Rusia.- El campeón mundial de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, se llevó el domingo la victoria en el Gran Premio de Rusia en un sorpresivo "uno-dos" de Mercedes, una carrera marcada por la decisión de Sebastian Vettel de no acatar órdenes de Ferrari.
Hamilton también sumó un punto extra por dar la vuelta más rápida de la carrera y estiró a 73 puntos su ventaja sobre Valtteri Bottas, su compañero de equipo y rival más cercano en la lucha por el título, quien terminó segundo, a cinco carreras para el final de la temporada.
Charles Leclerc, de Ferrari, terminó tercero después de una controversia por radio con Vettel, cuyo retiro cerca de mitad de la carrera provocó la salida del coche de seguridad virtual, lo que irónicamente ayudó a Hamilton.
Esta fue la sexta victoria consecutiva en Sochi de Mercedes, que ha ganado todos los grandes premios realizados en Rusia desde que la prueba debutó en el calendario en 2014.
También significó el triunfo número 82 de Hamilton en la F1, el noveno de la temporada. El inglés está a nueve del récord de 91 victorias de Michael Schumacher.
"Es increíble haber logrado este resultado hoy, considerando lo rápido que ellos (Ferrari) estuvieron desde el comienzo. Mantener el ritmo con ellos fue una tarea increíblemente difícil", dijo Hamilton, que está cada vez más cerca de su sexto título.
"Honestamente trato de no pensar demasiado en el campeonato. Una carrera a la vez y un paso a la vez... un pie por delante del otro. No queremos tropezar", agregó.
LA CONTROVERSIA DE FERRARI
Ferrari había llegado a la carrera del domingo después de tres victorias seguidas, con una gran ventaja de velocidad en las rectas y con un Leclerc que se hizo con la "pole position" por cuarto GP consecutivo.
Pero la escudería italiana se enredó con una estrategia que involucra que Leclerc permitiera que Vettel, que largó tercero, tomara la delantera en la curva dos.
El acuerdo era que el alemán le devolviera el primer lugar una vez que Ferrari se hubiera asentado en el "uno-dos", pero en su lugar Vettel no sacó el pie del acelerador ante la consternación de Leclerc.