El sábado, Tom Brady podría jugar su último partido en casa con los New England Patriots en el duelo de comodines ante los Tennessee Titans, pero el quarterback aseguró que no se ha permitido ser sentimental al respecto.
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“No soy un tipo nostálgico. Sólo estoy muy enfocado en lo que necesito hacer”, señaló Brady. “Esta semana se ha sentido como cualquier otra semana de los últimos 20 años”. expresó, durante la conferencia de prensa del pasado jueves.
El quarterback de 42 años está en su último año de contrato y los Patriots tienen prohibido asignarle la etiqueta de jugador franquicia, lo que crea un escenario que no ha experimentado a lo largo de su carrera: la posibilidad de que el del sábado sea su último juego en casa en Foxborough.
En agosto del 2019, Brady firmó una extensión de contrato por 2 años y $70 millones que lo mantendría en el equipo hasta la temporada 2021, pero realmente era una maniobra que garantiza $22 de los $23 millones de su contrato en 2019, elevando su salario que originalmente era de $15 millones.
Si el equipo le corta antes del 17 de marzo de 2020, New England se 'ahorraba' los $30 y $32 millones de 2020 y 2021, y ya que la renovación incluía una cláusula que impedía a los Pats usar la etiqueta de jugador franquicia, se abre la puerta para la agencia libre para Thomas Edward Patrick Brady.
Si bien es una realidad que los Patriots y el jugador pudieran renegociar al final de la temporada, se debe considerar que Brady tiene 42 años, sus números en temporada regular han caído el último lustro y los Pats tienen una larga historia de casos en que no se aferran a sus jugadores estrellas.
No por nada los Patriotas de Nueva Inglaterra han sido la dinastía más larga del deporte estadounidense así que el sábado por la noche podríamos ver por última ocasión al legendario jersey número 12 en el Gillette Stadium.
