/ domingo 29 de mayo de 2022

Mónica Lavín construye la memoria de la pérdida en nueva novela

Mónica Lavín presenta Los últimos días de mis padres, su novela más íntima y personal

Tal vez el momento más difícil de la muerte es cuando uno se da cuenta que la vida continua. Fue en ese justo instante cuando la novelista Mónica Lavín (Ciudad de México, 1955) decidió escribir Los últimos días de mis padres (Planeta, 2022), un ejercicio de memoria sobre la muerte de sus padres.

Se trata de una ficción guiada por los recuerdos de los días en que su padre y luego su madre, con una distancia de un año, ingresaron a un hospital para dar ahí su último aliento. Y si bien no hay arrepentimiento sobre las decisiones tomadas, Lavín afirma en entrevista que regresaría el tiempo sólo para vivir con más calma y tranquilidad los últimos días de sus padres, y continuar la conversación inconclusa.

“Cuando terminé Todo sobre nosotras, la novela anterior a ésta, que en realidad la estaba escribiendo mientras mis padres se enfermaron, mientras murieron, sentí que necesitaba un tema y un tipo de escritura diferente, tenía que dignificar ese momento de la muerte de los dos porque fue en hospitales, y de pronto me di cuenta de que ya no estaban.

“Sentí la dimensión de la orfandad y necesitaba escribirlo, detener el tiempo, regresarme a esos días confusos donde todos los que estábamos alrededor no sabíamos cómo reaccionar, necesitaba volver a esos días para detenerlos y estar en sus últimos días, y este libro me permitió saber que el vínculo con los padres es para siempre, que esa conversación aquí puede continuar”, señala la autora, ganadora del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska 2010.

Echar a andar la memoria, sin forzarla a la exactitud, permitió a la escritora a ahondar no sólo en ese año de visita a hospitales, sino en la relación con sus padres desde la infancia para escribir la que ella define como su novela más íntima y personal. Entonces, la escritura le permitió preguntarse y responder quién es ella como hija, cuáles eran los anhelos de sus progenitores, quiénes fueron y qué hicieron por su familia. Fue así un ejercicio de auto reflexión sobre sí misma.

Descubrió, por ejemplo, que su padre siempre quiso ser escritor, de hecho escribía cuentos en su máquina Olivetti, y del paradero de estas ficciones nada se sabe. También comprendió mejor el deseo de su madre por ser pintora y la relación cercana con su segunda hija que ahora es artista.

“Descubrí que los dos tenían dos anhelos y muy naturalmente los adoptamos nosotros, por ejemplo mi papá tenía una máquina de escribir y ahí escribía cuentos, y mi madre era una gran dibujante. Entonces mi hermana es pintora y yo soy escritora, me di cuenta que sus sueños se trasladaron a nosotros de una manera libre. Eso me hizo ver cómo fue para ellos importante construir un bienestar viniendo ellos de la carencia y a pesar de eso nos dieron una buena vida, nos dieron educación, viajes y mucha posibilidad de libertad”, reflexiona.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

En una reflexión mayor, la autora plantea el significado de la orfandad y la muerte, y desde su experiencia asegura que es el descobijo en su expresión más genuina, aun cuando esté convencida de que la conversación con los padres encuentra otros caminos como la escritura.

“Es aprender a que uno ya no es hijo, ese cobijo ya no existe, pero que hay otras formas de mantener el vínculo”, concluye la autora de novelas Cuando te hablen de amor, A qué volver, y La línea en la carretera, por mencionar algunas.

Tal vez el momento más difícil de la muerte es cuando uno se da cuenta que la vida continua. Fue en ese justo instante cuando la novelista Mónica Lavín (Ciudad de México, 1955) decidió escribir Los últimos días de mis padres (Planeta, 2022), un ejercicio de memoria sobre la muerte de sus padres.

Se trata de una ficción guiada por los recuerdos de los días en que su padre y luego su madre, con una distancia de un año, ingresaron a un hospital para dar ahí su último aliento. Y si bien no hay arrepentimiento sobre las decisiones tomadas, Lavín afirma en entrevista que regresaría el tiempo sólo para vivir con más calma y tranquilidad los últimos días de sus padres, y continuar la conversación inconclusa.

“Cuando terminé Todo sobre nosotras, la novela anterior a ésta, que en realidad la estaba escribiendo mientras mis padres se enfermaron, mientras murieron, sentí que necesitaba un tema y un tipo de escritura diferente, tenía que dignificar ese momento de la muerte de los dos porque fue en hospitales, y de pronto me di cuenta de que ya no estaban.

“Sentí la dimensión de la orfandad y necesitaba escribirlo, detener el tiempo, regresarme a esos días confusos donde todos los que estábamos alrededor no sabíamos cómo reaccionar, necesitaba volver a esos días para detenerlos y estar en sus últimos días, y este libro me permitió saber que el vínculo con los padres es para siempre, que esa conversación aquí puede continuar”, señala la autora, ganadora del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska 2010.

Echar a andar la memoria, sin forzarla a la exactitud, permitió a la escritora a ahondar no sólo en ese año de visita a hospitales, sino en la relación con sus padres desde la infancia para escribir la que ella define como su novela más íntima y personal. Entonces, la escritura le permitió preguntarse y responder quién es ella como hija, cuáles eran los anhelos de sus progenitores, quiénes fueron y qué hicieron por su familia. Fue así un ejercicio de auto reflexión sobre sí misma.

Descubrió, por ejemplo, que su padre siempre quiso ser escritor, de hecho escribía cuentos en su máquina Olivetti, y del paradero de estas ficciones nada se sabe. También comprendió mejor el deseo de su madre por ser pintora y la relación cercana con su segunda hija que ahora es artista.

“Descubrí que los dos tenían dos anhelos y muy naturalmente los adoptamos nosotros, por ejemplo mi papá tenía una máquina de escribir y ahí escribía cuentos, y mi madre era una gran dibujante. Entonces mi hermana es pintora y yo soy escritora, me di cuenta que sus sueños se trasladaron a nosotros de una manera libre. Eso me hizo ver cómo fue para ellos importante construir un bienestar viniendo ellos de la carencia y a pesar de eso nos dieron una buena vida, nos dieron educación, viajes y mucha posibilidad de libertad”, reflexiona.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

En una reflexión mayor, la autora plantea el significado de la orfandad y la muerte, y desde su experiencia asegura que es el descobijo en su expresión más genuina, aun cuando esté convencida de que la conversación con los padres encuentra otros caminos como la escritura.

“Es aprender a que uno ya no es hijo, ese cobijo ya no existe, pero que hay otras formas de mantener el vínculo”, concluye la autora de novelas Cuando te hablen de amor, A qué volver, y La línea en la carretera, por mencionar algunas.

Local

Llega la Navidad en SLRC; viveros ya cuentan con flores de nochebuena

Los sanluisinos están adquiriendo las diferentes variedades de flores de nochebuena para decorar sus casas y centros de trabajo, ya que es una flor que se asocia con la Navidad

Policiaca

Noche violenta en El Golfo: Acribillan a un hombre y localizan una cabeza en boulevard

Hasta el poblado pesquero se movilizaron peritos de la Fiscalía del Estado así como elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal para iniciar indagaciones

Local

Productores locales ya pueden reinscribirse en el Programa de Energía Agrícola

El programa está dirigido a personas físicas y morales con actividades agrícolas y que utilicen energía eléctrica en el bombeo y re bombeo de agua para uso de riego

Policiaca

Agentes de la policía municipal son capacitados sobre violencia familiar

Debido al aumento de este delito, los agentes están apoyando en la atención a los reportes en coordinación con la Agencia Ministerial de Investigación Criminal

Local

Sanluisinos esperan que rutas de "peseras" cubra zonas alejadas

Habría que esperar la reacción de la ciudadanía, una vez que se pongan en funcionamiento esas diez unidades

Local

La Banda de Música de la Secundaria 30 va rumbo a Acapulco

En estos momentos, 62 estudiantes que integran la Banda de Música, acompañados de 15 maestros y un agente de viajes, se dirigen a Guerrero para participar en el AcaFest