Si creías que solo en la capital del país puedes encontrar especialidades hechas a base de carbohidratos sobre carbohidratos, como las guajolotas o las tortas de chilaquiles, no has vivido Puebla.
A pesar de que la gastronomía poblana tiene fama por su alta cocina, tan rica y variada, cuenta con antojitos que son irresistibles para cualquier mortal, como las memelas, los molotes, las pelonas, el chileatole, las chalupas y las cemitas.
Puebla es el único lugar en donde se elabora el pan de cemita y, por lo mismo, el único lugar en donde lo puedes probar. La costumbre es comer cemitas rellenos de una gran variedad de ingredientes como milanesa de cerdo, pata, o queso con queso, así como las tortas compuestas, pero con mucho más sabor.
Aunque se pudiera pensar que el pan de cemita es igual a cualquier otro bolillo o torta, como se le llama al pan de sal en la capital poblana, no son lo mismo. El pan de cemita es muy diferente, en su interior es esponjoso y en su exterior tiene una capa crocante que va espolvoreada con ajonjolí.
Por otro lado, tenemos las chalupas que son unas tortillitas fritas en manteca que se bañan en salsa verde o roja y se acompañan de carne deshebrada de cerdo y cebolla, y son uno de los antojitos más populares que puedes encontrar por la tarde noche en la Angelópolis. Comerlas en torta (bolillo) de agua (no lleva manteca) se ha vuelto común, pero, ¿te imaginas saborearlas en un rico y crujiente pan de cemita?
Esta irresistible bomba calórica la puedes encontrar en el restaurante El Mural de los Poblanos, que se encuentra a una cuadra de la catedral y donde vivirás una experiencia culinaria diferente entre murales que plasman personajes que moldearon la historia de la ciudad.
El pan que utilizan aquí, tanto la torta de agua como la cemita, es artesanal y se lo surte un hornito típico del Barrio de la Luz. Las cemitas de chalupas van rellenas con una chalupa verde y otra roja, y el platillo incluye dos porque son pequeñas, así que son ideales para compartir y seguirle con el plato fuerte.
En su carta también tienen una Trilogía de Cemitas, que incluye la más típica de las cemitas que es de milanesa, otra de chipotle relleno, y una de queso de cabra. Este platillo se incluyó en la carta para que la gente pudiera degustar productos tradicionales de Puebla, como el cerdo, el chipotle navideño y el queso de cabra.
“La de milanesa de cerdo lleva quesillo, aguacate, cebolla, pápalo y un aderezo especial de chipotle que va cocinado con piloncillo, este aderezo también lo lleva la de queso de cabra. Otra cemita típica es la chipotle capeado relleno de queso fresco que lleva cebolla, aguacate, pero el aderezo ya no”, explica Marilú Sánchez, la mayora.
Refiere que son pequeñas porciones que te dan oportunidad de degustarlas todas aunque algunas personas las piden para compartir y se comen la trilogía completa e incluso piden agregar una cuarta cemita de chalupas.
Las cemitas hacen buen maridaje con la cerveza poblana Cholula Golden Ale, o el mezcal poblano Los Fuertes que es 100 % papalometl. Si lo prefieres puedes maridarlas con pulque natural, o beber algún curado de temporada para abrir boca de los que venden aquí.
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Estas cemitas puedes disfrutarlas en el restaurante El Mural de los Poblanos o pedirlas para llevar a tu Noche Mexicana.
Nota publicada originalmente en Aderezo