En 65 años de reinado, la reina Isabel II acudepor primera vez a un desfile de modas durante la Semana de la Modade Londres. Se trata de un hecho inédito en esta ediciónque tiene como objetivo principal promover a nuevos talentos deldiseño y distinguir su trabajo con el premio Queen ElisabethII for British Design, el cual, se entregará a partir de ahorade manos de un miembro de la familia real.
En esta ocasión la monarca, junto con la editoraen jefe de la revista Vogue Anna Wintour, presenció lapasarela del diseñador Richard Quinn quien recibió elpremio de manos de su majestad. Previo a la pasarela, la reinaIsabel visitó, junto a Caroline Rush (directora del BritishFashion Council) y Dylan Jones (editor del GQ inglés),el BFC Show Space, una exhibición con las propuestas de variasfirmas de diseño, de la cual era de esperarse como mostraraespecial atención en el diseño de sombreros.
Isabel II portaba un traje azul celeste de sudiseñadora de cabecera Angela Kelly, y un bolso de Patentleather en tono negro y guantes. Durante la pasarela sonrióalgunas veces pero al final no aplaudió como el resto delpúblico, sin embargo definió su propuesta como"maravillosa".
La visita de la reina representa a la Semana de laModa londinense representa un efecto importante en el mundo de lamoda local. Primero porque el premio busca en palabras de la CasaReal: "reconocer el rol que la industria de la moda juega ennuestra sociedad". Y en segundo: premia el talento de undiseñador emergente, su originalidad, demostrando valor parala comunidad y políticas de sostenibilidad". En este casoRichard Quinn, el primer ganador, es un joven talento de claseobrera quien estableció su marca hace en 2016, después degraduarse en la universidad Central de Saint Martins.