En la actualidad la correcta gestión pública se vuelve un factor clave para la correcta gobernanza de las instituciones de educación superior. La globalización que viven actualmente las instituciones de educación superior en nuestro país, obliga a sus dirigentes a crear mecanismos que les permita competir bajo distintos factores empezando por la transparencia en su gestión, la calidad y la pertinencia en sus programas.
La administración de una Institución de Educación Superior (IES) son todo un reto para quien lo toma, en esta columna nos enfocaremos a las Universidades Publicas que tienen participación estatal o federal.
Este tipo de Universidades, si bien es cierto mantienen cierta autonomía en sus decretos de creación, siempre tendrán la intervención del estado o del gobierno federal en financiamiento público y en el manejo de ese financiamiento, esto las obliga a seguir procesos definidos por la función pública y apegarse a los requerimientos gubernamentales.
Sin embargo, la gobernanza Universitaria requiere más que apegarse a las normativas definidas por cada Gobierno. La gobernanza Universitaria requiere de estrategia en lo operativo y en lo académico y sin dejar de lado las funciones sustanciales de las Universidades, la Docencia, la Investigación Científica y la extensión Universitaria. De acuerdo con la tipología de Brunner la gobernanza Universitaria se relaciona con cuatro ejes de legitimidad y efectividad, la gestión burocrática (gobernabilidad con base en la burocracia) y gestión emprendedora (la gobernanza a través de un modelo emprendedor que involucra a los interesados).
La prioridad para el logro de la gobernanza en Instituciones públicas es buscar a toda costa la eficiente gestión a través de distintos mecanismos o ejercicios con el fin de lograr el avance continuo en todos los actores que intervienen en la comunidad Universitaria, incluso con aquellos con los que se han dado alianzas estratégicas para fortalecer las funciones sustantivas Universitarias pues solo a través de potenciar estas funciones sustanciales como mencione anteriormente, se lograran resultados para todos generando un impacto importante hacia la sociedad y a través de la vinculación principalmente que genera la Investigación Científica y la Docencia.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el nuevo prototipo de educación superior moderna, requiere trabajar en una nueva visión que permita requerimientos profesionales más flexibles en busca de una educación formal que mantenga el dinamismo en todos los sentidos.
En su última investigación sobre gobernanza Universitaria (Uribe y León, 2023), mencionan 5 aspectos básicos para lograr una educación actual y capaz de competir en el mundo globalizado en el que vivimos, estos aspectos se relacionan con el margen de maniobra institucional, financiamiento público o propio, sistemas de enseñanza superior controlada, asegurar la calidad en los procesos administrativos y de acreditaciones institucionales, consolidación de la autoridad universitaria y liderazgo educativo.
Tomando como base lo que maneja (Uribe y León, 2023), Yo agregaría un aspecto más, la calidad y autoridad moral de quien está al frente de dichas instituciones de educación superior y quienes serán los encargados de lograr una gestión pública transparente para el logro de la gobernanza Universitaria. En días pasados México vivió una reforma Judicial que será capaz de generar justicia más expedita asegurando mayor agilidad y eficiencia en los procesos Judiciales. Entre estos cambios estructurales del poder Judicial, están los mecanismos que se utilizaran para elegir por elección popular a Jueces, magistrados y ministros de la suprema corte. Esto con el fin de que el sistema judicial se vuelva más transparente y eficiente, brindando oportunidad a nuevos elementos de hacer carrera y demostrar su conocimiento a través de ser elegidos popularmente, cada profesionista postulado para un cargo del poder judicial tendrá la oportunidad de buscar una posición en la que se considere competente a través de un proceso de elección popular.
Hago mención de esta reforma, pues sería interesante que los liderazgos designados para ocupar cargos de gobierno y encargados de trabajar la gestión pública para dar gobernanza en este caso a las instituciones de educación públicas fueran elegidos bajo parámetros específicos y no solamente por curriculum, la modernidad que viven las instituciones de educación pública actualmente requieren que dichos elementos no solo cumplan con una educación formal acorde y un curriculum, sino que además sostengan calidad y autoridad moral para ocupar cualquier cargo.
Incluso la revisión de su historial en la gestión pública debería ser más relevante inclusive que el curriculum, si realmente deseamos acabar con autoridades ausentes o aviadores. La constante lucha del gobierno pasado fue erradicar la corrupción y buscar instituciones sanas que puedan ser ejemplo ante el pueblo de México e incluso del mundo.
Como ciudadana hago una petición a la presidenta Claudia Sheinbaum para que al igual que el poder judicial, se busquen mejores mecanismos para la designación de elementos encargados de liderar la gestión pública en las Instituciones de educación superior y que sean electos bajo una serie de parámetros entre ellos la rendición de cuentas en cargos públicos anteriores. Así mismo generar procesos de elección donde no solo sea su curriculum el que será evaluado sino los resultados obtenidos de sus cargos y el impacto de estos en la sociedad.
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