/ miércoles 1 de abril de 2020

TIK TAK EMPRESARIAL

Cuando el apocalipsis llega al mundo, la ciencia se encuentra en crisis en México



México ha despertado hoy y el mundo se encuentra en caos, no, no es una serie de terror o del fin del mundo, ni una novela que podamos abrir y cerrar con facilidad para leerla en el momento que se desee. El mundo está colapsado realmente, el nuevo virus Covid-19 ha contagiado aproximadamente a 750,000 personas en el mundo, generando alrededor de 37,000 muertes. Asia, Europa y América están siendo consumidas por él.

Nadie sabe cuándo terminará la terrible pandemia que azota el mundo, al igual que la peste que fue considerada la enfermedad más mortífera del siglo XIV y exterminó a ciudades enteras en Asia y Europa, el Covid-19 está expandiéndose con mayor rapidez hacia otros continentes donde no llegó la peste negra de la Edad Media, nadie sabe cuántos de nosotros sobreviviremos al virus y con qué población contará el mundo al final de la emergencia de salud.

Lo que sí sabemos es que la ciencia sigue trabajando a marchas forzadas por lograr la cura del virus, las naciones desarrolladas, preocupadas, destinan mayores recursos a la investigación, con el fin que ciencia, tecnología y divulgación ayuden a preservar la salud de sus habitantes, atendiendo con ello la problemática que nos agobia en la actualidad y brindando a sus científicos capacidad económica y de infraestructura para resolverlo.

La pregunta incómoda es: ¿En México qué situación se tiene al respecto en materia de ciencia, tecnología y divulgación actualmente? Recientemente, en la revista científica “Science”, una de las más prestigiosas del mundo, el científico Antonio Lazcano Araujo, investigador y profesor en distintas universidades del mundo y ha realizado mayúsculos aportes a la ciencia mexicana, expone su preocupación por la situación que vive la ciencia en México.

Argumentando cómo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) atraviesa uno de los momentos más inoperantes e irrelevantes de la historia. Haciendo énfasis en el reto que se le avecina al país debido a la pandemia mundial del Covid-19, Lazcano, quien es miembro de Pro-Ciencia y busca por todos los medios apoyar a la ciencia y su divulgación, ha realizado fuertes críticas al actual gobierno de la Cuarta Transformación, donde menciona la responsabilidad de un jefe de estado ante una pandemia de esta magnitud, haciendo ver los esfuerzos que se realizan con la población por parte del endeble sistema de salud que tenemos y son a veces ignorados por los líderes políticos donde su ejemplo disminuye o acaba con lo que se pretende lograr para evitar la propagación del virus en la población Mexicana.

Y sumemos el abandono en que se encuentra el sector de salud pública en México hace décadas. Realmente no sé qué nos depara el futuro con la pandemia o si “Susana Distancia” realmente funcione como una estrategia de gobierno ante la tragedia que se avecina. Pero sí sé que lo que realmente sorprende ante todo esto es el desinterés del Conacyt ante estos acontecimientos, el mayor órgano científico y tecnológico del país, que cuenta con toda la capacidad para divulgar y promover la investigación a través de sus recursos, se encuentra al margen sin actuar ante una situación que afecta a México y al mundo.

Y sin olvidar los recortes presupuestales que se le han realizado al Consejo en el presupuesto de egresos 2020, donde significo 0% de incremento al presupuesto, afectando a toda la comunidad científica y al aparato de becas para la ciencia. Ahora más que nunca, México necesita la ciencia, tecnología y divulgación debido a lo que desencadena la problemática de salud que vive la población.

Los científicos tienen los avances en sus manos y el gobierno la obligación de difundirlos a través de distintos medios, la población debe estar enterada de lo que avanzamos como país en materia de ciencia y tecnología o bien de lo que se está realizando científicamente para combatir la pandemia que nos aqueja a todos y no actuar al revés condenando a la comunidad científica de México a mermar sus esfuerzos por ayudar al mundo en esta crisis.

Hay que recordar que el conocimiento que se genera y no es externado o dado a conocer, no sirve. Sin embargo, de lo que sí estoy segura es que México tiene grandes científicos capaces de aprovechar los conocimientos y las capacidades en pro de nuestra de la sociedad.

En México por desgracia nuestro sistema de salud puede verse limitado y con resultados catastróficos a tratar de combatir la expansión del Covid-19 y más aún al ver que sistemas de salud de Primer Mundo como los de Europa y Estados Unidos colapsan ante los miles de contagios del virus y sumen la poca igualdad en el acceso a los avances de innovación no sólo en esta emergencia, sino en muchas otras enfermedades que aquejan a nuestra sociedad en la que los pobres o las clases vulnerables no tienen acceso debido a los altos costos de estas innovaciones. Uno de los investigadores más prestigiosos de México que ha trabajado en temas de innovación y salud, el doctor Jasso Villazul, menciona que la creación de capacidades científicas y de innovación van estrechamente ligadas al desarrollo de un país y determinan la capacidad de proporcionar buena atención de salud y esto puede tener un impacto importante en el combate de la inequidad y exclusión de los ciudadanos. Por lo tanto, juzgue usted mismo cuál es la magnitud de daño que se está haciendo a la comunidad científica con las políticas gubernamentales de nuestros días.