/ viernes 27 de septiembre de 2024

Expresiones | La frontera

Quienes vivimos en la frontera podemos entender la dinámica del cotidiano que aquí sucede, incluidas las problemáticas.

Como residentes fronterizos, vivimos en dos comunidades que conforman la región/país especialmente entre San Luis Río Colorado y San Luis, en Arizona, así como todo el Condado de Yuma y sus comunidades.

Como región, compartimos lazos no sólo de amistad, sino también familiares, culturales, de salud, educativos, pero sobre todo económicos.

La dinámica económica que sucede entre ambos lados de la frontera solo es posible entenderla cuando la vives como comerciante o cómo cliente/consumidor.

En los años recientes y más con la pandemia, se ha deteriorado la actividad económica entre ambas comunidades, mucho de esto tiene que ver las largas filas y los tiempos de espera, no solo para cruzar a Arizona desde San Luis Río Colorado, sino igual para entrar a San Luis Río Colorado desde San Luis, Arizona.

En el puerto fronterizo de San Luis, Arizona, excusan con temas relacionados al reforzamiento de la seguridad en sus instalaciones, las medidas preventivas ante las caravanas migrantes, los simulacros.

Pero del lado mexicano, en la aduana en San Luis Río Colorado es muy distinta la realidad, tiene mucho que ver en gran medida no solo la limitada infraestructura sino también la disposición de quienes administran.

Por eso, a lo largo de nuestra historia como municipio, administradores de la aduana van y vienen, muchos de ellos sino es que todos, recién llegados del centro del país, ajeno a la realidad fronteriza.

No son capaces de entender que diariamente miles de ciudadanos, especialmente trabajadores agrícolas y niños estudiantes, son los que cruzan temprano rumbo a sus actividades y por la tarde a descansar a casa.

Es desgastante las largas filas pero sobre todo los tiempos de espera, especialmente cuando lo único que se quiere es regresar a comer y dormir.

Durante años hemos escuchado sobre la remodelación y ampliación de la aduana, entendemos que son gestiones federales de largo plazo y sobre todo proyectos que deben empatar los gobiernos de ambos países.

Esta semana nuevamente estuvo el gobernador Alfonso Durazo quien no ha logrado aterrizar este proyecto que sigue en el limbo y sin recursos asignados, ahora acompañado del Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

No sabemos cual es realmente lo importante y prioritario para Alfonso Durazo pero el proyecto nomas no avanza en la realidad.

Aún así, esperemos que ya por fin avance este proyecto y mejore la circulación en los cruces fronterizos, especialmente a quienes vienen a visitar Sonora, además de los trabajadores y estudiantes que diariamente cruzan la frontera.

Quienes vivimos en la frontera podemos entender la dinámica del cotidiano que aquí sucede, incluidas las problemáticas.

Como residentes fronterizos, vivimos en dos comunidades que conforman la región/país especialmente entre San Luis Río Colorado y San Luis, en Arizona, así como todo el Condado de Yuma y sus comunidades.

Como región, compartimos lazos no sólo de amistad, sino también familiares, culturales, de salud, educativos, pero sobre todo económicos.

La dinámica económica que sucede entre ambos lados de la frontera solo es posible entenderla cuando la vives como comerciante o cómo cliente/consumidor.

En los años recientes y más con la pandemia, se ha deteriorado la actividad económica entre ambas comunidades, mucho de esto tiene que ver las largas filas y los tiempos de espera, no solo para cruzar a Arizona desde San Luis Río Colorado, sino igual para entrar a San Luis Río Colorado desde San Luis, Arizona.

En el puerto fronterizo de San Luis, Arizona, excusan con temas relacionados al reforzamiento de la seguridad en sus instalaciones, las medidas preventivas ante las caravanas migrantes, los simulacros.

Pero del lado mexicano, en la aduana en San Luis Río Colorado es muy distinta la realidad, tiene mucho que ver en gran medida no solo la limitada infraestructura sino también la disposición de quienes administran.

Por eso, a lo largo de nuestra historia como municipio, administradores de la aduana van y vienen, muchos de ellos sino es que todos, recién llegados del centro del país, ajeno a la realidad fronteriza.

No son capaces de entender que diariamente miles de ciudadanos, especialmente trabajadores agrícolas y niños estudiantes, son los que cruzan temprano rumbo a sus actividades y por la tarde a descansar a casa.

Es desgastante las largas filas pero sobre todo los tiempos de espera, especialmente cuando lo único que se quiere es regresar a comer y dormir.

Durante años hemos escuchado sobre la remodelación y ampliación de la aduana, entendemos que son gestiones federales de largo plazo y sobre todo proyectos que deben empatar los gobiernos de ambos países.

Esta semana nuevamente estuvo el gobernador Alfonso Durazo quien no ha logrado aterrizar este proyecto que sigue en el limbo y sin recursos asignados, ahora acompañado del Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

No sabemos cual es realmente lo importante y prioritario para Alfonso Durazo pero el proyecto nomas no avanza en la realidad.

Aún así, esperemos que ya por fin avance este proyecto y mejore la circulación en los cruces fronterizos, especialmente a quienes vienen a visitar Sonora, además de los trabajadores y estudiantes que diariamente cruzan la frontera.