/ sábado 12 de octubre de 2024

Expresiones / Gildardo, la estocada al PAN

No tengo la menor duda que a Gildardo Real no le interesa el PAN y menos su militancia, solo obtener un beneficio personal a corto plazo.

El Partido Acción Nacional se prepara para renovar la dirigencia estatal en Sonora este año, pero la gravedad del asunto es que Gildardo Real ha movido todas las fichas a su favor rumbo a una reelección inédita e inaudita.

El dirigente estatal que ha llevado no solo a la derrota al partido sino a la decepción masiva de militantes, busca perpetuarse en el cargo para seguir moviendo sus fichas otro periodo más, esto con miras a una candidatura en el 2027.

No queda la menor duda que las acciones y decisiones de Gildardo Real poco o nada tienen que ver con el espíritu democrático que ha caracterizado al PAN en toda su historia pero que en años recientes ha ido abandonando para dar paso a la designaciones directas.

Cada vez más los militantes tienen poco o nada de poder de decisión sobre el destino del partido, todo se decide en las cúpulas.

Si, esas cúpulas que lo único que hacen es repartirse el poder, lo poco que queda del partido y de los espacios públicos que al final parece que es lo único que importa a este grupo de panistas al frente del partido.

Gildardo Real no busca llevar al PAN a mejor puerto, a subir los números, ni conquistar a la militancia, menos a las simpatías de los ciudadanos afuera.

Solo le interesa su proyecto personal al cerrarle la puerta a los militantes a través de la oportunidad de voto, de decisión.

El PAN cada vez más está a la deriva, sin rumbo, sin proyecto para crecer o cuando menos detener la caída. Por eso acciones como las de Gildardo Real de reelegirse por “dedazo” no dejará buen sabor de boca en los panistas, esos panistas que ya están cansados que solo son utilizados por sus líderes para legitimar sus aberraciones cada tres años.

La reelección de Gildardo Real será la estocada mortal para lo poco que queda del PAN en Sonora, un Acción Nacional agonizante. La soberbia y los intereses personales del dirigente estatal llevarán a la muerte al único partido que hacía de sus asambleas internas una verdadera fiesta democrática.


No tengo la menor duda que a Gildardo Real no le interesa el PAN y menos su militancia, solo obtener un beneficio personal a corto plazo.

El Partido Acción Nacional se prepara para renovar la dirigencia estatal en Sonora este año, pero la gravedad del asunto es que Gildardo Real ha movido todas las fichas a su favor rumbo a una reelección inédita e inaudita.

El dirigente estatal que ha llevado no solo a la derrota al partido sino a la decepción masiva de militantes, busca perpetuarse en el cargo para seguir moviendo sus fichas otro periodo más, esto con miras a una candidatura en el 2027.

No queda la menor duda que las acciones y decisiones de Gildardo Real poco o nada tienen que ver con el espíritu democrático que ha caracterizado al PAN en toda su historia pero que en años recientes ha ido abandonando para dar paso a la designaciones directas.

Cada vez más los militantes tienen poco o nada de poder de decisión sobre el destino del partido, todo se decide en las cúpulas.

Si, esas cúpulas que lo único que hacen es repartirse el poder, lo poco que queda del partido y de los espacios públicos que al final parece que es lo único que importa a este grupo de panistas al frente del partido.

Gildardo Real no busca llevar al PAN a mejor puerto, a subir los números, ni conquistar a la militancia, menos a las simpatías de los ciudadanos afuera.

Solo le interesa su proyecto personal al cerrarle la puerta a los militantes a través de la oportunidad de voto, de decisión.

El PAN cada vez más está a la deriva, sin rumbo, sin proyecto para crecer o cuando menos detener la caída. Por eso acciones como las de Gildardo Real de reelegirse por “dedazo” no dejará buen sabor de boca en los panistas, esos panistas que ya están cansados que solo son utilizados por sus líderes para legitimar sus aberraciones cada tres años.

La reelección de Gildardo Real será la estocada mortal para lo poco que queda del PAN en Sonora, un Acción Nacional agonizante. La soberbia y los intereses personales del dirigente estatal llevarán a la muerte al único partido que hacía de sus asambleas internas una verdadera fiesta democrática.