/ lunes 3 de junio de 2024

El Crítico21 Furiosa: Viva el Siglo Menstrual

Han pasado casi diez años desde la aparición de Mad Max: Furia en el Camino ( George Miller, 2015 ) y la vara quedó muy alta. Ésta película ya es considerada una de las mejores cintas de acción. Una obra maestra. Y Miller, su autor, no se propone superar dicha creación.

Lo que tenemos ahora, entonces, es un complemento que enriquece a Mad Max: Furia en el Camino.

Furiosa ( George Miller, 2024 ) nos relata la historia de ese personaje femenino que, en la cinta anterior, fue interpretado por Charleze Theron; conoceremos su origen y seremos testigos – tal y como lo advirtió Simone de Beauvoir – a la construcción de su identidad como mujer, una mujer extraordinaria, dispuesta a vencer en un mundo dominado por varones.

¿Será Furiosa el mejor prólogo de la cinematografía actual? Es probable que sí, sobre todo si consideramos la increíble fotografía de paisajes yermos, panorámicos y post apocalípticos, el diseño de producción – entre el cyberpunk y el maquinismo expresionista de Metrópolis ( Fritz Lang, 1927 ) – y un argumento que mezcla, sin temor alguno, western, road movies y el trágico juicio shakesperiano ante el destino inevitable.

Furiosa se proyecta en cinco capítulos. Subraya así su concepción clásica literaria. En el principio, Furiosa ( Alyla Browne ), habitante de un oasis, es raptada. Su madre sale a su rescate: nadie debe saber de la existencia del paraíso donde viven. La niña es llevada ante Dementus ( Chris Hemsworth ), quien ejecuta a la madre y adopta a la pequeña para conocer la ubicación del edén. Agua, frutos y abundancia, nada más puede pedirse.

Sin embargo, Furiosa logra evadir, no solo al yugo de Dementus, sino también al de Immortan Joe ( Lachy Hulme ) y dieciocho años después ha crecido ( Anya Taylor – Joy ) con la idea de la venganza.

Una vez más, veremos la paradoja de la civilización humana. La sobrevivencia dependerá de la sumisión a poderes sádicos y violentos en medio de polvo miserable y estéril. Feudos que exhiben, tanto al ser humano abyecto y bestial, como a un puñado de paladines que se atreven a defender la vida entre la muerte.

Es así como Furiosa es una película que se disfruta sin culpa. Si bien, el ritmo ha cambiado, vuelven los monster trucks, los guerreros kamikazes, la locura y la creatividad desbordada en acometidas con olor a fuego y gasolina.

Es por eso que los motores aceleran el temperamento y carácter de los bélicos protagonistas, como la moto, carroza y, al final, el monster truck de Dementus, por ejemplo. Y también es la razón por la que nos encontraremos un final inesperado, por su contemplativo desenlace: cuando Furiosa, llena de corazón y venganza, se dispone a consumar su propósito, recordará que el páramo es un lugar desolado y de muerte, por lo que, el castigo que le ha reservado a Dementus es brutal, grotesco y, al mismo tiempo, hermoso y poético.

De nuevo, la señal de George Miller a lo largo de la saga: aún en un universo hostil y sin esperanza, puede germinar la semilla de la vida y la fertilidad.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumás. La venganza es un plato que se disfruta frío. El célebre relato de Edmundo Dantés es la muestra de ello. Víctima de un complot que lo sume en la prisión y la miseria, recibe ayuda para escapar y así poder planear y ejecutar uno de los mejores desquites en la historia de la literatura.

Han pasado casi diez años desde la aparición de Mad Max: Furia en el Camino ( George Miller, 2015 ) y la vara quedó muy alta. Ésta película ya es considerada una de las mejores cintas de acción. Una obra maestra. Y Miller, su autor, no se propone superar dicha creación.

Lo que tenemos ahora, entonces, es un complemento que enriquece a Mad Max: Furia en el Camino.

Furiosa ( George Miller, 2024 ) nos relata la historia de ese personaje femenino que, en la cinta anterior, fue interpretado por Charleze Theron; conoceremos su origen y seremos testigos – tal y como lo advirtió Simone de Beauvoir – a la construcción de su identidad como mujer, una mujer extraordinaria, dispuesta a vencer en un mundo dominado por varones.

¿Será Furiosa el mejor prólogo de la cinematografía actual? Es probable que sí, sobre todo si consideramos la increíble fotografía de paisajes yermos, panorámicos y post apocalípticos, el diseño de producción – entre el cyberpunk y el maquinismo expresionista de Metrópolis ( Fritz Lang, 1927 ) – y un argumento que mezcla, sin temor alguno, western, road movies y el trágico juicio shakesperiano ante el destino inevitable.

Furiosa se proyecta en cinco capítulos. Subraya así su concepción clásica literaria. En el principio, Furiosa ( Alyla Browne ), habitante de un oasis, es raptada. Su madre sale a su rescate: nadie debe saber de la existencia del paraíso donde viven. La niña es llevada ante Dementus ( Chris Hemsworth ), quien ejecuta a la madre y adopta a la pequeña para conocer la ubicación del edén. Agua, frutos y abundancia, nada más puede pedirse.

Sin embargo, Furiosa logra evadir, no solo al yugo de Dementus, sino también al de Immortan Joe ( Lachy Hulme ) y dieciocho años después ha crecido ( Anya Taylor – Joy ) con la idea de la venganza.

Una vez más, veremos la paradoja de la civilización humana. La sobrevivencia dependerá de la sumisión a poderes sádicos y violentos en medio de polvo miserable y estéril. Feudos que exhiben, tanto al ser humano abyecto y bestial, como a un puñado de paladines que se atreven a defender la vida entre la muerte.

Es así como Furiosa es una película que se disfruta sin culpa. Si bien, el ritmo ha cambiado, vuelven los monster trucks, los guerreros kamikazes, la locura y la creatividad desbordada en acometidas con olor a fuego y gasolina.

Es por eso que los motores aceleran el temperamento y carácter de los bélicos protagonistas, como la moto, carroza y, al final, el monster truck de Dementus, por ejemplo. Y también es la razón por la que nos encontraremos un final inesperado, por su contemplativo desenlace: cuando Furiosa, llena de corazón y venganza, se dispone a consumar su propósito, recordará que el páramo es un lugar desolado y de muerte, por lo que, el castigo que le ha reservado a Dementus es brutal, grotesco y, al mismo tiempo, hermoso y poético.

De nuevo, la señal de George Miller a lo largo de la saga: aún en un universo hostil y sin esperanza, puede germinar la semilla de la vida y la fertilidad.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumás. La venganza es un plato que se disfruta frío. El célebre relato de Edmundo Dantés es la muestra de ello. Víctima de un complot que lo sume en la prisión y la miseria, recibe ayuda para escapar y así poder planear y ejecutar uno de los mejores desquites en la historia de la literatura.

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