“Si algo no les gusta, que lo planteen abiertamente, que no lo manden a decir (…) porque esto es calumniar”. Andrés Manuel López Obrador. Palabras más, palabras menos, la DEA y AMLO tienen pleito casado desde hace tiempo. La periodista Anabel Hernández abordó el tema del presunto financiamiento del Cártel de Sinaloa en la campaña de AMLO para presidente en el pasado 2006.
Tiempos de elección, las fichas se mueven en ambos países. La oposición frota sus manos por la presunta financiación de los sinaloenses en favor de AMLO en la campaña del 2006, algo que no se pudo comprobar, pues el mismo ex director de la DEA afirma que no hay evidencia concreta que relacione al actual presidente de México con dicha acusación, de igual forma, se dice que Barack Obama ordenó que la investigación se detuviera, pues no tenía caso continuar con algo que dañara la relación bilateral.
Rumores más, rumores menos, cuando el río suena y demás dichos que aderezaron la actual pelea de AMLO vs DEA. Como es costumbre, las cartas se juegan en momentos oportunos, pues hay que ponerse a pensar por qué hasta ahora se “filtra” dicha investigación de la agencia antidrogas contra el presidente, por qué no antes, por qué en la recta final del sexenio y casi en época electoral, qué desean conseguir.
Históricamente Estados Unidos ha metido mano en buena parte de los procesos electorales en México, de una forma u otra han intentado poner presidentes a modo para irse adueñando cada vez más de los recursos naturales mexicanos y de las áreas estratégicas para crear una dependencia norteamericana que ponga a disposición de ellos todo recurso natural, económico o energético en pro de los intereses norteamericanos.
¿Qué tan creíble son las investigaciones o acusaciones de una agencia antidrogas que ha estado plagada de presuntas acusaciones de corrupción, colaboración con personajes de la talla de García Luna hoy preso en el vecino país? ¿Cuántas veces no ha sido acusada de ser los verdaderos artífices de la narcoguerra en México? Grandes interrogantes
Pero volviendo al tema, ya chole con golpeteos y palabrerías, chismes de lavadero y demás. Total ahí están los tribunales, que denuncien e inicien una investigación al mero estilo mexicano del caiga quien caiga, algo que no sucederá, hay factores económicos, geopolíticos y políticos que hacen eso imposible. Tampoco hay que ser ingenuos, si Estados Unidos hubiese tenido algo sólido contra el actual mandatario hace mucho que lo habrían hecho, no dejarían pasar eso para poner de rodillas al mandatario.
“Que no se nos diga que la denuncia no vale si es hecha por alguien que compartió la corrupción. Recordemos que la verdad es la verdad aun en boca de judío” Guillermo Mendizabal Lizalde