/ miércoles 13 de noviembre de 2024

Amat Cucapah / Jatnil, ‘’Perro Negro’’

Finalizando 1836, los aborígenes Martín, Cartucho y Pedro Pablo convencieron a Yumas del Río Colorado y Kumiai de Jacumé atacar, con casi tres mil guerreros armados llevando arco y flecha al presidio San Diego.

El presidio era protegido por reducida guarnición militar jefaturada por el alférez Juan Solazar; impedidos por Jatñil (su capitán) pocos naturales Nejí se levantaron. Jatñil fue educado en costumbres y tradiciones Kumiai, cuando joven fue preparado por su padre como Kwaipei (jefe), recibiendo el mando de su tribu, como desde tiempos inmemoriales lo ejercían.

Este controvertido personaje nació en "La Ciénega", a unos 20 kilómetros al sureste de Neji y según otras fuentes es originario de San José de la Zorra. Jatiñil o Jatiñilg pertenecía al linaje Mishkwish del grupo kumiai, vivió hasta los 90 años, 70 de ellos jefe de su tribu, viviendo en las rancherías Neji, Campo, El Descanso, San Miguel, Tecate, Ensenada, Guadalupe y Juárez. Siempre permaneció aliado a las tropas guarneciendo las misiones; su tropa siempre participó al lado del bravo alférez Macedonio González, combatió a los aborígenes sublevados; por consejo de su padre, decidió siempre apoyar a los conquistadores porque éstos algún día serían dueños de las tierras.

Cuando aquellos tres se levantaron para atacar San Diego, fue avisado el alférez Macedonio González, que encontrándose en San Vicente Ferrer, con 25 soldados al frente, escolta de la Compañía Presidial de Loreto, vino inmediatamente galopando en auxilio de San Diego. El solo nombre de Macedonio, aterraba a los renegados; así que apenas supieron que este se hallaba en San Diego, emprendieron huida refugiándose en las montañas de Jacumé (norte actual Sierra Juárez), donde no pudiera llegar caballería del alférez. Macedonio les persiguió dándoles alcance en Tecate, haciendo terrible matanza de los insurrectos.

A quienes lograron huir les encuentra en la Sierra de Jacumé, repitiendo la matanza. Los sobrevivientes remontándose en la sierra escarpada, para buena suerte encuentran auxilio de sus aliados tribus del río Colorado viniendo para atacar San Diego, creyendo triunfo seguro de Martín, Pedro Pablo y Cartucho; pues ahora juntos acorralan a Macedonio y su tropa en despeñadera vereda; pero llega de Jatñil con su gente, salvando a Macedonio y sus soldados de esa emboscada.

Permaneció Jatñil como aliado a conquistadores, hasta febrero de 1840, revelándose contra el padre Felix Caballero desterrándole. Jatñil se retira como guerrero, comenzando vida pacífica siendo capitán frente a su gente, falleció después de 1869.

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.


Finalizando 1836, los aborígenes Martín, Cartucho y Pedro Pablo convencieron a Yumas del Río Colorado y Kumiai de Jacumé atacar, con casi tres mil guerreros armados llevando arco y flecha al presidio San Diego.

El presidio era protegido por reducida guarnición militar jefaturada por el alférez Juan Solazar; impedidos por Jatñil (su capitán) pocos naturales Nejí se levantaron. Jatñil fue educado en costumbres y tradiciones Kumiai, cuando joven fue preparado por su padre como Kwaipei (jefe), recibiendo el mando de su tribu, como desde tiempos inmemoriales lo ejercían.

Este controvertido personaje nació en "La Ciénega", a unos 20 kilómetros al sureste de Neji y según otras fuentes es originario de San José de la Zorra. Jatiñil o Jatiñilg pertenecía al linaje Mishkwish del grupo kumiai, vivió hasta los 90 años, 70 de ellos jefe de su tribu, viviendo en las rancherías Neji, Campo, El Descanso, San Miguel, Tecate, Ensenada, Guadalupe y Juárez. Siempre permaneció aliado a las tropas guarneciendo las misiones; su tropa siempre participó al lado del bravo alférez Macedonio González, combatió a los aborígenes sublevados; por consejo de su padre, decidió siempre apoyar a los conquistadores porque éstos algún día serían dueños de las tierras.

Cuando aquellos tres se levantaron para atacar San Diego, fue avisado el alférez Macedonio González, que encontrándose en San Vicente Ferrer, con 25 soldados al frente, escolta de la Compañía Presidial de Loreto, vino inmediatamente galopando en auxilio de San Diego. El solo nombre de Macedonio, aterraba a los renegados; así que apenas supieron que este se hallaba en San Diego, emprendieron huida refugiándose en las montañas de Jacumé (norte actual Sierra Juárez), donde no pudiera llegar caballería del alférez. Macedonio les persiguió dándoles alcance en Tecate, haciendo terrible matanza de los insurrectos.

A quienes lograron huir les encuentra en la Sierra de Jacumé, repitiendo la matanza. Los sobrevivientes remontándose en la sierra escarpada, para buena suerte encuentran auxilio de sus aliados tribus del río Colorado viniendo para atacar San Diego, creyendo triunfo seguro de Martín, Pedro Pablo y Cartucho; pues ahora juntos acorralan a Macedonio y su tropa en despeñadera vereda; pero llega de Jatñil con su gente, salvando a Macedonio y sus soldados de esa emboscada.

Permaneció Jatñil como aliado a conquistadores, hasta febrero de 1840, revelándose contra el padre Felix Caballero desterrándole. Jatñil se retira como guerrero, comenzando vida pacífica siendo capitán frente a su gente, falleció después de 1869.

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.